El pasado fin de semana, por fin con buena meteo… ¡subir al Pirineo es tentador! Pero lo desestimamos para intentar escapar de las hordas de esquiadores ansiosos que convierten nuestras tranquilas montañas en hervideros estresantes. Optamos por buscar un rincón olvidado del mundo, al que llegamos por esas míticas carreteras ‘de la España profunda’: Sarsa de Surta.
Dejamos allí la furgo y trazamos una ruta circular, de modesto desnivel, apta para niños mínimamente habituados a moverse por el monte. Te dejamos el track a continuación.
Prácticamente la totalidad del desnivel de la ruta se asciende al comienzo, desde el pueblo hasta la cima de la Peña Surta. Luego no podemos olvidar el largo tramo de la Vereda de Sevil recorriendo el cordal por el borde este del barranco de Balcez, hasta enlazar con la pista que viene desde Alquézar por la sierra de Sevil. Allí la tomamos a las izquierda, en descenso hacia Sarsa de Surta. Enseguida encontraremos el desvío a la derecha hacia la cercana cueva Drólica, donde no es difícil ver algunos murciélagos, y se han hallado restos megalíticos y pinturas rupestres. Al llegar, vemos la entrada cerrada por una gran reja, pero se puede pasar, la puerta sólo está cerrada con doble cerrojo.





