En la ruta que presentamos hoy viajaremos al pasado, a los orígenes del btt, cuando recorríamos las sendas abandonadas, cubiertas de vegetación y llenas de piedras donde no debían estar. La velocidad era baja, y las piernas acababan llenas de arañazos. Así es la senda de Artaso, donde lo más limpio es el cartel que indica su comienzo. Lo demás, puro romanticismo de las dos ruedas… 😉
Pero no queda allí la cosa, porque el segundo descenso de la jornada se realiza desde La Osqueta hasta Villalangua por un sendero que acaba de ser desbrozado y mantenido para la práctica más actual del enduro BTT. Un descenso mucho más rápido y brutal que el otro, y donde es posible darlo todo sabiendo que terminas en el coche.
Para ganarnos estos dos descensos, tenemos pistas en muy buen estado. La primera de una pendiente razonable, pero ¡ay! la segunda… Comienza poco después de San Felices con unas rampas muy pendientes y mantenidas, y termina con un último tramo por sendero ascendente hasta La Oqueta.
Puedes ver a continuación la ya clásica simulación del recorrido en 3D: